¿Cómo servir Jamón Ibérico?

Si quieres saber cómo servir el jamón ibérico, aquí tienes algunas indicaciones para disfrutarlo al máximo. Esos consejos te servirán igualmente para un jamón ibérico 100% de bellota y para un buen jamón de cebo de campo ibérico.  

ATEMPERAR

Asegúrate de que el jamón ibérico esté a temperatura ambiente antes de servirlo. Si vas a partir de sobres al vacío de jamón ya cortado que debes tener conservados en la nevera debes sacarlo de la nevera al menos 40 minutos antes de cortarlo. Si no tenemos 40 minutos para esperar a que se atempere se puede meter el sobre de vacío sin abrir debajo del grifo con agua templada, no caliente, durante par de minutos. Esto facilitará la separación de las lonchas y atemperara el jamón para su consumo. En el caso de que vayas a servir el jamón recien cortado la temperatura ambiente idonea debe ser superior a 23ºC, de esta forma la grasa se funde.  

EL CORTE

Si partimos de un jamón entero y lo vamos a cortar nosotros se debe utilizar un cuchillo bien afilado y cortar las lonchas lo más finas posible. Las lonchas deben ser de aproximadamente 1 mm de grosor para apreciar mejor su textura y sabor y deben abarcar todo el ancho de la pieza.

Aunque hayamos descortezado bien el jamón antes del corte, siempre queda alguna parte del grasa amarillenta que debemos retirar para que cada loncha solo tenga grasa blanca.  

PRESENTACIÓN EN PLATO

Coloca las lonchas en un plato de manera que no se superpongan demasiado. Puedes hacer una forma de abanico o simplemente disponerlas en círculos. Siempre será una sola capa de jamón la que cubra el plato.  Deja  un par de centímetros hasta el borde del plato y coloca las lonchas en espiral, empezando desde fuera y teniendo cuidado de solaparlas solo un poco. Se trata de cubrir un plato con unos 90 - 100 g. de jamón.

OTROS DATOS A TENER EN CUENTA

¿Cómo conservar el jamón ibérico?

Lugar fresco y seco: Guarda el jamón en un lugar fresco y seco, alejado de la luz directa del sol. La temperatura ideal está entre 15 y 20 grados Celsius.

Colocación: Si tienes un jamón entero, cuélgalo en un soporte o en un lugar donde no esté en contacto con otros alimentos. Si es un trozo, colócalo en una tabla de cortar o en un soporte para jamón.

Corte: Si ya has comenzado a cortar el jamón, asegúrate de cubrir la parte expuesta con un paño limpio o papel film para evitar que se seque. También puedes aplicar un poco de grasa del propio jamón sobre la parte cortada para ayudar a conservarla.

Evitar la refrigeración: No es recomendable guardar el jamón ibérico en la nevera, ya que el frío puede afectar su textura y sabor. Si es necesario, puedes refrigerar el jamón por un corto período, pero asegúrate de sacarlo con tiempo para que vuelva a temperatura ambiente antes de servirlo.

Duración: Un jamón ibérico entero puede durar varios meses si se conserva adecuadamente. Una vez que lo hayas comenzado a cortar, es mejor consumirlo en un plazo de 2 a 3 semanas para disfrutar de su frescura.

¿Cómo presentar el jamón ibérico en la mesa?

Un mantel, blanco y bien planchado será un buen lienzo en el que nuestro plato de jamón destaque y luzca su caracteristico color rojo carmesí. Siempre en la zona central del la mesa, en plato lo más plano posible y de color blanco. Para dar más protagonismo a al plato de jamón dejamos bastante espacio con los demás elementos presentes en la mesa y, si es posible, colocamos un sencillo bajo plato para realzar todavía más la presencia de esta delicia.

La importancia del cuchillo y el corte

Aconsejamos utilizar, mínimo tres tipos de cuchillos: 

• Cuchillo Jamonero: Cuchillo largo, flexible, estilizado, fino; actor principal del corte. Los hay acabados en punta o de final redondeado (tipo corte de salmón); incluso los tenemos con la hoja alveolada, cuya finalidad es facilitar la separación de la loncha del cuchillo una vez cortada.

• Cuchillo para pelar: Será un cuchillo tipo “chef” de hoja ancha, filo liso y longitud media para la limpieza del jamón.

• Puntilla: Cuchillo pequeño para trabajar mejor en espacios difíciles y recovecos. Su finalidad profesional es la de deshuesar la pieza, aunque en casa nos servirá más para robarle un “taco” a nuestro jamón para un caprichoso antojo en un momento dado.

No está de más tener siempre una “Chaira” con la que dar filo a todos nuestros cuchillos.

¿Con que acompañar un plato de jamón?

Aunque el jamón ibérico se defiende muy bien por si solo con un poco de buen pan y un buen vino, te vamos a dar algunas ideas para acompañarlo en tu mesa: 

Tabla de embutidos ibéricos:  chorizo, salchichón, lomo, lomito, morcón.

Surtido de quesos: un buen queso de oveja tambien es un buen complemento para el jamón ibérico. 

Frutas: Aunque el melón es un maridaje clásico para el jamón, también combina muy bien con tomate, con  aguacate o con higos. 

Bebidas: como el gazpacho de tomate o un ajo blanco.  

Frutos secos: nueces, dátiles.