
COSTILLAR DESHUESADO DE COCHINILLO IBÉRICO CONFITADO
Costillar deshuesado de cochinillo ibérico confitado en manteca de cerdo ibérico por nuestro equipo de cocineros para regenerar fácilmente en sartén u horno
COSTILLAR DE COCHINILLO IBÉRICO CONFITADO Y DESHUESADO
Costillar de cochinillo ibérico criado en nuestras granjas en Extremadura confitado a baja temperatura y deshuesado.
REGENERACIÓN: en SARTÉN (Ver video de Joan Roca más abajo)
1) Descongelar el producto. Preferiblemente en refrigeración (0-5°C).
2) A fuego medio con una fina capa de aceite (oliva o girasol) colocar la pieza con la piel hacia abajo durante 8-10 minutos hasta conseguir piel crujiente. Es muy importante que la sartén no se pegue.
3) Calentar por la otra cara un par de minutos.
4) Una vez retirado de la sartén, colocar durante un minuto con la piel hacia abajo en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
5) Cortar las porciones deseadas con la piel hacia abajo para que la piel se corte adecuadamente.
REGENERACIÓN: en HORNO
1) Precalentar el horno sin humedad a 250ºC
2) Calentar durante unos 20-25 minutos hasta que la piel quede totalmente dorada y crujiente.
SUGERENCIA DE PRESENTACIÓN:
Parrillada de verduras
Guarnición de cebolla, manzana y ciruales pochadas.
Calabaza asada.
MARIDAJE: Vinos tintos ligeros jóvenes y sin crianza en barrica de variedades Carmenere
INGREDIENTES: Carne de cerdo ibérico y manteca de cerdo ibérico.
REFERENCIA: 021484 COSTILLAR ENTERO DESHUESADO | 021712 COSTILLAR ENTERO CON HUESO
FORMATO DE VENTA: Caja de 4 kg. aprox.
RACIÓN RECOMENDADA: 150-180 g.
PRODUCTO CONGELADO: Conservar a -18°C. Una vez descongelado no volver a congelar.
VIDA ÚTIL: CONGELADO: 1 año | REFRIGERADO: Una vez descongelado, el producto se puede mantener 2 meses en refrigeración sin romper el envase.

EL COCHINILLO DE LAS TRES CAPAS, EL DE LOS GRANDES CHEFS
"Una de las diferencias del cochinillo ibérico es que proporciona tres capas y otras tantas secuencias palatales. La exterior, uniformemente crocante, recuerda a unos chicharrones nobilísimos. Una intermedia, entre la crujiente y la magra, almacena grasa, gelatinosidad, jugosidad y suculencia. Y la tercera, la carnosa, más tierna, de limpio corte, cubierta de grasa, determina textura y sabor, que, en este último caso, resulta sensiblemente más exquisito.”
Rafael Garcia Santos. Crítico gastronómico.